El desorden alimenticio es un trastorno común en una sociedad que demanda, por lo general, mayor productividad en el menor tiempo posible. Es común observar casos de personas que comen en cualquier momento del día, cuando tienen tiempo, o sacrifican alguna de sus comidas diarias por su ocupación.
Es muy importante tener tiempos determinados para alimentarse a diario por una razón vital: nuestro metabolismo. Precisamente, sobre los tiempos los especialistas en nutrición y alimentación aseguran que los humanos debemos incorporar un reloj corporal que nos permita establecer horas determinadas para comer y así evitar desórdenes metabólicos y posibles trastornos nutricionales.

En función de la ingesta de alimentos, el reloj interno del cuerpo se encarga de establecer ritmos para las funciones básicas del organismo, tales como la digestión y absorción de nutrientes. Por eso, los especialistas recomiendan establecer un orden para consumir las diferentes comidas del día.
Por lo general se recomienda tener una ventana de 12 horas para comer. Durante este periodo, nuestro organismo se encargará de procesar adecuadamente los alimentos en el tiempo necesario.
Como nuestro cuerpo tiene un reloj propio, el procesamiento de todos los alimentos es diferente de acuerdo a la hora. Es completamente distinto lo que el cuerpo hace con alimentos durante el día, a lo que hace durante la noche.
Empieza bien la mañana

El desayuno es la comida más importante del día. Desayunar le proporciona a nuestro organismo la energía necesaria que se utiliza para el correcto funcionamiento de todo nuestro cuerpo. El día empieza mucho mejor cuando desayunas antes de empezar tus labores diarias.
La importancia de la primera comida del día también se basa en irrumpir el periodo de ayuno que tenemos al dormir. Durante este tiempo de sueño, muchas de nuestras funciones cerebrales se duermen y nuestro cuerpo necesita el aporte energético que el desayuno le proveerá para reponerse y realizar las actividades de la mañana.
El mediodía es vital

En la mitad de la jornada, nuestro cuerpo empieza a dar manifestaciones de hambre. Es muy importante establecer una hora de almuerzo para lograr recuperar energía por medio de los nutrientes de los alimentos que consumes, y así mantendremos activo nuestro metabolismo.
Procura nunca pasar por alto el almuerzo, pues hacerlo produce un largo periodo de hambre entre las comidas principales y creará brechas que afectan tu metabolismo y rendimiento físico y mental.
Come poco en la noche

La cena debe ser la comida más reducida de todo el día. En la noche nos encontramos preparados para ahorrar y recuperar energía por medio del sueño. Lo ideal es comer alimentos livianos que no produzcan indigestión y que no generen acumulación de energía que no se utilizará.
Los seres humanos tenemos una vida principalmente diurna, lo que implica que nuestra tasa metabólica es más alta durante el día. Por esta razón, comer en la noche implicará un procesamiento lento, para un momento sin actividad física como lo es el sueño.
Si no lo has hecho, inténtalo ahora: establece horas específicas para tener un bienestar en tu alimentación y la de tu familia. Hacerlo te permitirá adquirir un proceso de alimentación ordenado y hará que tu metabolismo funcione correctamente sin interrupciones o desórdenes.
Comments